jueves, 20 de septiembre de 2012

La raíz de la educación


Un pedagogo de Indiana, quien fue “citado” por zurrar sin misericordia el trasero de una niña pequeña, justificó su acción explicando que “ella persistía en tirarle bolitas de papel cuando su espalda estaba vuelta.” Eso no era una excusa. El sr. Grile una vez enseñó en una escuela en las montañas, y casi cada media hora tenía que quitarse el abrigo, y raspar las pelotitas de papel seco adheridas a la lanita. Él nunca permitió que una nimiedad como esa alterara su paciencia, justo se mantuvo usando esa gabardina hasta que no tuvo lanita, y las pelotitas no se le pegaban. Pero cuando ellos agarraron por mojarlas en mucílago, presentó una queja a la Tabla de directores.
-Joven -dijo el presidente-, si a usted no le gustan nuestras maneras, mejor tire sus papeles y lárguese. Prentice Mulford mantuvo el año escolar por más de seis meses, y nunca dijo una palabra contra las pelotitas.
El sr. Grile explicó brevemente que el sr. Mulford podía haber sido traído por las pelotitas de papel, y a ellos no les importó.
-Eso no tiene uso -dijo otro director-, los niños tienen que ser divertidos.
El sr. Grile protestó que había otras diversiones más animadas, pero el tercer director se levantó ahí y comentó:
-Yo estoy perfectamente de acuerdo con el presidente, este joven mejor que viaje. Yo considero que las pelotitas de papel yacen en la raíz de la educación popular, son un necesario adjunto del sistema escolar. Sr. presidente, yo mociono y segundo que este año el maestro de escuela sea echado.
El sr. Grile no permaneció para observar el resultado de la votación.

Título original: The Root of Education, publicado por primera vez en The Fiend's Delight, 1873, con la firma: "Dod Grile".
Imagen: Albert Anker, The Creche, 1890.