“Un hombre fue sentenciado a veinte años de confinamiento por un acto de
violencia. En la excitación del momento su esposa buscó y obtuvo el
divorcio. Trece años después él fue perdonado. La esposa trajo el perdón
al portón, la pareja dejó el sitio tomada del brazo, y en menos de una
hora estaban unidos de nuevo por los lazos del matrimonio.”
Tal es el cuento conmovedor narrado por un corresponsal de periódico. Es
verdad en todos los aspectos, yo conocía a las partes bien, y durante
ese largo amargo período de trece años, comúnmente se preguntaba concerniente a la
mujer: “¿Esa arpía no ha atrapado a alguien aún? Ella tendrá que
tomar de vuelta al viejo Jabe cuando este salga.” Y lo hizo. Por cerca
de trece años fatigosos ella luchó noblemente contra el destino: fue tras
cada hombre no casado en su parte de la comarca, pero ellos decían “no”, “nosotros no podemos en efecto, no podemos casarnos contigo,
después de la forma en que le diste la espalda a Jabe. Es probable que bajo
las mismas circunstancias, tú nos hubieras jugado la misma treta ruin.
¡Vete mujer!” Y así la pobre vieja criatura de corazón partido tuvo que
ir al gobernador, y conseguir que el hombre viejo fuera perdonado. ¡Bendita
sea por su estable fidelidad!
Título original: The Faithful Wife, publicado por primera vez en The Fiend's Delight, 1873, con la firma: "Dod Grile".
Imagen: John Paul Strain, Nathan Bedford Forrest and Mary Ann Montgomery, XXI.