sábado, 18 de agosto de 2012

El error de una vida


El hotel estaba en llamas. El sr. Pokeweed estuvo a la mano rápido y se lanzó alocado a la pila ardiente, de donde pronto emergió con una mujer desnuda. Tras depositarla con ternura sobre una pila de ladrillos calientes, se restregó la faz humeante con el cálido faldón de su abrigo.
-Ahora, sra. Pokeweed -dijo él-, ¿dónde va a ser más probable que yo encuentre a los niños? Ellos, naturalmente, van a desear salir afuera.
La dama asumió una tiesa actitud vertical, y con una dignidad helada replicó con las palabras siguientes:
-Señor, usted me ha salvado la vida, yo presumo que tiene derecho a mis gracias. Si está asimismo solícito, respecto a la suerte de la persona que ha mencionado, había mejor de ir atrás y explorar alrededor hasta que la encuentre, ella estaría probablemente encantada de verlo. Pero mientras yo tenga un carácter que mantener inmaculado, ¡usted no se va a parar ahí y llamarme sra. Pokeweed!
Justo entonces la pared frontal se derribó hacia afuera, y Pokeweed despejó la calle de un solo salto. Nunca supo qué fue de la dama extraña, y hasta el día de su muerte profesó una indiferencia que era simplemente brutal.

Título original: The Mistake of a Life, publicado por primera vez en The Fiend's Delight, 1873, con la firma: "Dod Grile".
Imagen: Rough Rider Blog, Burning House, XXI.